Mito 1: TDAH

Afrontando el acompañamiento de la Escolaridad en Casa

Aquí les dejo el vídeo del webinar que realizamos con apoyo de la Oficina de Orientación y Trabajo Social de la Congregación Mita.

Abordamos en éste espacio varias estrategias para enfrentarnos al desafío de acompañar a nuestros hijos en la continuidad de sus estudios desde el hogar.

La sesión formativa inicia a los 5 minutos del curso del vídeo así que apenas inicie no duden en adelantarlo.

Espero sea útil.

Mito 8: Espectro Autista

Mito 7: Espectro Autista

Mito 6: Espectro Autista

Estrés docente en tiempos de pandemia

Todo el que recuerda su propia educación, recuerda a sus maestros, no los métodos o técnicas. El maestro es el corazón del sistema educativo

(Sidney Hook)

 

                                 

La OMS lleva ya varias décadas estudiando, entre muchas otras cosas, el tema de la calidad de vida en el trabajo y cómo esto afecta la productividad e impacta la economía, poniendo en evidencia que el estrés laboral es un problema de salud pública (WHO,2002).

 

Dentro de los grupos con mayor nivel de riesgo están los maestros, y esto no es realmente una sorpresa, lo que sorprende es que padezcan niveles de estrés incluso más altos que las de profesiones de riesgo como la policía, el personal de seguridad y emergencias y hasta los mineros, motivo por el cual ya existe un número importante de maestros diagnosticados con Síndrome de Burnout o de “estar quemado” por el trabajo.

 

El estrés laboral supone un estado mental negativo y persistente que causa agotamiento emocional, sentimientos de incompetencia, poca motivación y en general sintomatología física y psicológica y las fuentes de estrés laboral dentro del contexto educativo son múltiples si contamos el exceso de demandas y exigencias académicas, administrativas y hasta emocionales.

 

Con respecto a las consecuencias negativas para la salud de los docentes específicamente, hay estudios como el de Moriana y Herruzo (2004) que destacan presencia de síntomas como insomnio, cansancio, problemas gastrointestinales, enfermedades coronarías, padecimientos musculares, aumento de enfermedades respiratorias, alteraciones de la voz, vulnerabilidad a enfermedades infeccionas, ansiedad, depresión, estrés y en muchos, como efecto secundario a los tratamientos médicos, abuso de fármacos tranquilizantes o estimulantes y consumo excesivo de café y tabaco.

 

Teniendo en cuenta estos pocos datos que les he compartido, podemos imaginar cómo se están sintiendo los maestros que han tenido que asumir de manera abrupta el ejercicio de la enseñanza en una modalidad virtual que:

 

1.       Muchos desconocen: un porcentaje importante de docentes no manejan herramientas TIC, otro porcentaje importante lo hace de manera básica y solo un grupo pequeño estudió y se especializó en educación mediada por TIC porque era afín al tema.

2.       Les ha implicado cambios estratégicos y metodológicos: haciéndoles reestructuras sus planes de aula, priorizando contenidos y volviendo a planear clases para un ambiente, que reiteramos, desconocen en muchas ocasiones.

3.       Ha comprometido su intimidad: Teniendo que convertir sus hogares en aulas de clase y compartir así la forma como viven fuera de la escuela.

 

Y si bien entendemos que nadie esperaba una pandemia, ni estaba preparado para ello, si hay que reconocer que los maestros una vez más han asumido valerosamente los cambios, protegiendo a sus estudiantes, brindando el mejor acompañamiento posible desde su conocimiento pedagógico y sorteando las decisiones que los gobiernos locales han tomado para salvaguardar la vida de los más vulnerables.

 

Atendiendo a la necesidad de los maestros con respecto al estrés laboral, es que hemos venido trabajando junto a un equipo de asesores en varias sesiones formativas on line (webinar) que estarán completamente gratis y a su disposición, donde podremos ejercitar varias técnicas de reducción del estrés. Entretanto creo importante que tomen nota de algunas ideas que podrían servirles para aplicar en su cotidianidad y evitar que los niveles de estrés se disparen llegando al punto de enfermarlos.

 

 

CUIDATE MAESTRO!!!

 

1. Haz un horario de actividades y esfuérzate por cumplirlo de manera que no te excedas, siempre habrá trabajo por hacer.

2. Permite que tu familia, colaboradores y padres de familia a cargo, conozcan el horario en el que estás disponible en tu labor docente, evitando estar 24/7 contestando dudas o elaborando asignaciones académicas y administrativas.

3. Aliméntate sanamente

4. Toma tiempo para cualquier actividad física

5. Invierte tiempo en aprender a identificar y gestionar tus emociones

6. Busca alternativas de ejercicios o técnicas de relajación que te gustaría practicar y anímate a empezar a usarlas.

7. Descansa. Recuerda que para mantenernos lucidos, lo recomendado es dormir entre 7 y 9 horas continuas.

8. Haz pausas en la jornada laboral

9. No sacrifiques el tiempo en familia

 

Recuerda que si estas saludable, en equilibrio y feliz con lo que haces, serás más productivo y creativo para resolver los contratiempos propios de tu labor.

Mito 5: Espectro Autista

Mito 4: Espectro Autista

Mito 3: Espectro Autista

Mito 2. Trastorno del Espectro Autista

Mito 1: Espectro Autista

Comparar desempeños de nuestros hijos con otros niños: una trampa del ego en la que fácilmente caemos…

“Un niño es como una mariposa en el viento. Algunos pueden volar mas alto que otros, pero cada uno vuela de la mejor manera que puede”

 

  Existe una costumbre, de hecho muy extendida aunque odiosa, como alguna vez dijo Jean Paul-Sartre, y es la de comparar a las personas. De hecho, desde la misma infancia estamos expuestos a las comparaciones que hacen padres, familiares, vecinos o allegados acerca de nosotros con relación a otros niños, y si bien no podríamos decir que comparar es un acto de buen o mala fe, lo que si podemos decir es que ser diferente o “poco comparable” en una sociedad que refuerza lo normativo, como la nuestra, parece ser un desafío en lugar de un acto deseable.

Me atrevería a decir que todos en algún momento hemos caído en la trampa del ego que nos invita a compararnos con otros entendiendo la vida como una carrera o la acumulación de cosas. Cuántos de nosotros no sentimos alguna vez ese deseo de preguntarle al mejor de la clase ¿cuánto sacaste en el parcial? A ver si acaso nosotros habíamos sacado menos.

Pues bien, la teoría de la comparación social que enunció León Festinger en 1954 expone que cuando una persona se queda sin elementos argumentativos para sustentar su eficacia, valía o características, pone la atención en quienes le rodean a fin de obtener una referencia sobre sí misma y hacer una valoración, logrando definirse a sí mismo en referencia al resto. Pareciera ser que tuviera relación con la necesidad de sentirse parte de un colectivo a pesar de lo frustrante que puede resultar establecerse expectativas a partir de los resultados de dichas comparaciones.

 Ahora bien, hay situaciones o condiciones personales que nos hacen vulnerables a caer en la trampa de la comparación como una estima propia baja o unas competencias socioemocionales poco desarrolladas (como la empatía o la toma de perspectiva) por lo que es importante crear consciencia alrededor de esos momentos en los que un comentario u observación de alguien o nuestro es una invitación a compararnos o comparar a alguien y así poder evitar a tiempo esta costumbre no solo molesta sino dañina.

Pareciera ser que madres y padres somos el nicho perfecto donde se albergan las comparaciones. Solo basta observar las salas de espera de servicios pediátricos en las que un simple comentario como “que niño tan lindo”, puede terminar en un “picoteo” entre quienes conversan, donde casi ni se espera a que el emisor termine de contar los logros de sus hijos y el receptor ya tiene bajo la manga otras mil preguntas o un menú de respuestas del tipo “a su edad mi hijo ya hacia blablabla”.

 Si bien muchas de estas conversaciones se suscitan con una sana intención de compartir experiencias y uno como padre o madre termina oyéndolas en el afán que da la incertidumbre de saber si nuestro hijo se esta desarrollando o no “normalmente”, la realidad es que comparar a nuestros hijos con otros niños (que pueden ser hermanos, familiares o no) tiene consecuencias a corto y largo plazo en su desarrollo, que a veces los adultos no medimos.

 Las comparaciones con los niños generan:

 

1.      Rivalidad: 

       se empieza a asumir al otro como un rival y a la vida como una competencia, dado que la idea que le damos al niño es que aquel con quien le comparan es más aceptado y admirado por ser “mejor” que el mismo.

2.      Celos y envidia: 

        cuándo las comparaciones son entre hermanos, se suma a la rivalidad el celo, porque el niño asume que quien es mas aceptado y admirado es en quien se deposita mas amor.

3.      Amor propio minado: 

    por más que se comparen los niños con una buena intención y su fin sea en ocasiones, que el niño aprenda algo positivo (“…mira como Raúl si puede dormir solo en su cama… ¿por qué tu no puedes?”), lo que el niño lee entre lineas es que se están valorando cualidades que él no posee y esto desarrolla inseguridades.

      Distorsión de los logros: 

        

es probable que a partir de las comparaciones los niños establezcan expectativas poco realistas y su nivel de exigencia aumente no para motivarle sino para lastimarlo. Si el adulto logra conocer al niño y valorar lo que el niño es y hace, el niño puede partir de una expectativa realista de si mismo y desarrollar sus propias habilidades y deseos de manera ilimitada.

 

Importante aclarar que este articulo no es una oposición a las comparaciones que inevitablemente debemos hacer los profesionales que trabajamos con niños (pediatras, psicólogos infantiles, maestros) y que estamos en el trabajo de observarlos constantemente en referencia al desarrollo de otra cantidad de datos de niños que han sido captados en investigaciones y con ello determinar alertas y particularidades en el desarrollo que pueden ser atendidas con oportunidad.

Pero nuestras comparaciones se hacen entre datos de niños… es decir, cuando usted asiste al pediatra y el le pregunta si su niño a los 8 meses ya se sienta erguido sobre una silla, el no tiene la intención de comparar a Pedro con Manuela, que se sentó a los 5 meses… su intención es saber si Pedro (que ya tiene 8 meses) se esta desarrollando con normalidad con respecto al resto de niños de 8 meses que hay en el mundo.

La invitación es entonces a estar atentos a las valoraciones que hacen los profesionales de la salud acerca de nuestros hijos, evitando hacer comparaciones y haciendo consciencia del impacto que tiene en los niños que las hagamos. Cada niño es único y solo es posible descubrir su belleza si tomamos el tiempo para observarlos sin filtros, sin cintas métricas y con nuestros propios ojos.

Sara Eugenia Rojas Valencia

Psicóloga 

Especialista en Neuropsicología Infantil

Mito 7: Discapacidad Intelectual

Mito 6: Discapacidad Intelectual

Mito 5: Discapacidad Intelectual

Invitación Charla online Orientaciones para el acompañamiento de la escolaridad en casa

Comportamientos clave para el acompañamiento de la escolaridad en casa

Estaremos junto a la Oficina de Orientación y Trabajo Social de la Congregación Mita, desarrollando algunas actividades que le permitan al público en general poder orientar comportamientos eficaces y productivos en tiempos de Covid.

Aquí algunos comportamientos clave para el acompañamiento de la escolaridad en casa

Baby Led Weaning... una alternativa a la alimentación complementaria

"Nadie en el mundo sabe cuánta cantidad de comida necesita tu hijo,salvó el mismo"

(Carlos González)

La primera vez que oí el termino "Baby Led Weaning (BLW)" lo hice gracias al Pediatra de mi hijo Andrés Juan y por eso, de paso les cuento que este no es un articulo que contenga datos científicos acerca del BLW, más bien es la descripción de mi experiencia como madre y neuropsicóloga.

El Dr. Javier Criales (de quien dejaré sus datos al final de éste articulo), me invitó a iniciar la alimentación complementaría a los 6 meses de mi hijo y de manera jocosa me dijo "yo se que vos podes, estudia el tema y lo hablamos... si no estás tranquila para hacerlo, pues lo alimentas de manera tradicional y listo... llevamos años acompañando a nuestros hijos con papillas y aquí estamos, vivos y felices... pero quiero que te plantees esta posibilidad porque he visto resultados sorprendentes en el desarrollo infantil".

En nuestro caso, Andrés cumplía con los requisitos básicos para acceder a ésta técnica, que son:

1. Completar sus 6 meses de lactancia exclusiva

2. Ser capaz de mantener su espalda erguida

3. Ha desaparecido el reflejo de extrusión (es un mecanismo de seguridad que protege al bebé del atragantamiento, por el que expulsan con la lengua cualquier objeto que entre en la boca y no sea leche materna o fórmula).

4. Mostrar interés por los alimentos

Con la duda en mente y las primeras orientaciones del Dr. Criales, me fui a casa con mi esposo y empezamos a averiguar de qué se trataba. Realmente pocas personas de nuestro circulo social habían aplicado la técnica y no parecían desde su experiencia, estar muy de acuerdo con el método... pero aún así decidimos hacerlo... total, lo  peor que podía pasar era que pasada una semana dijéramos esto no es para nosotros y volviéramos a las recomendaciones de alimentación tradicional.

Pero hablemos entonces concretamente de qué es esto del BLW. Podría traducirse como “Alimentación complementaria dirigida por el bebé o a demanda“ y es una técnica que permite a nuestros hijos alimentarse naturalmente y a demanda, como venían haciéndolo con la lactancia materna exclusiva (cuándo, cómo y en las cantidades que ellos quisieran). Simplemente nos encargaremos de poner a su alcance alimentos sanos, variados y en la misma presentación que consumimos los demás miembros de la familia, dejando que coman lo que quieran y haciéndolos participes de la rutina familiar en la mesa. 

Esto qué implica?... bueno, sencillamente no hay 2 menú en la casa, uno para el bebé y otro para el resto de la familia... no... es invitarlo a iniciar su alimentación consumiendo lo que todos consumimos. Por supuesto que este ejercicio no debe entenderse así literal como ustedes lo leen, es decir, hay unas recomendaciones generales que tienen los pediatras acerca de la alimentación de los niños, como el consumo de ciertos alimentos a determinadas edades, como huevo, pescado, sal o azúcar, entre otras cosas... y creo que una de las cosas más importantes es la comunicación con el pediatra, pues con seguridad el podrá guiar con facilidad las etapas del proceso.

Al principio muchas personas se sorprendían y otras hasta se asustaban por la manera como le ofrecíamos alimentos a nuestro hijo (crudos o con solo una pequeña cocción para ablandar y limpiar en el caso de las verduras, asados para las carnes y siempre en sus propios platos y con sus cubiertos), quien realmente comía poco y básicamente jugaba y experimentaba con sabores y texturas, lo que no fue problema para nosotros dado que entendimos que a esta edad la alimentación tiene un objetivo educativo y no necesariamente nutricional, pues sus necesidades aún están cubiertas por la lactancia materna.

Pensamos que ofrecerle frutas y verduras en trozos podría aumentar el riesgo de atragantamiento, pero realmente la probabilidad de ahogarse es la misma que con cualquier otro método de introducción de alimentos y por fortuna nuestro hijo nunca se atragantó. Cuando permitimos al bebé controlar lo que se lleva a la boca, le estamos ayudando a aprender a comer de forma segura. Explorar antes de meterse el alimento a la boca le enseña lo que pueden masticar y gestionar. El reflejo de arcada es un medio de seguridad para el atragantamiento, es un espasmo para que no lleguen a las vías aéreas trozos grandes de comida.

Así las cosas, terminamos acostumbrándonos a cosas que son inevitables al elegir este método, como tener que limpiar la casa entera cuando terminan de comer porque han untado lo visible y lo invisible mientras comen o preparar una variedad de alimentos importante, pero en pequeñas cantidades, de modo tal que realmente el niño pueda elegir que quiere comer y no se desperdicien alimentos porque lo que queda también lo consumirá el resto de la familia. Todo lo anterior implicó un esfuerzo que rindió frutos de manera inmediata.

Pronto empezamos a notar logros en el desarrollo físico, emocional y del pensamiento que parecían tempranos para su edad, como:

• Desarrollo de motricidad fina y gruesa para tomar alimentos, separarlos y sostenerlos con sus manos
• Desarrollo emocional al hacer conocer sus deseos, gustos y elecciones,que lo que hicieron fue fomentar independencia, autonomía y seguridad (pues incluso nunca quiso que se le ayudara o que alguien le "cuchareara")
• Desarrollo del lenguaje, pues no solo empezó a hablar a temprana edad (9 meses) sino que lo hace de manera clara, gracias al fortalecimiento de la mandíbula y la musculatura de la boca que se logra con el BLW.
• Desarrollo del pensamiento al estimular todos sus sentidos y al hacer del ejercicio de aprendizaje una actividad divertida y exploratoria.

Además de nuestros logros como padres primerizos, pues no tener que hacer 4 o 5 propuestas de alimentos diferenciales en el día para un bebe, cargar potes de comida para cuando se esta por fuera de casa o angustiarse por que el consumo de alimentos es mínimo según nuestras expectativas, fue realmente liberador.

De toda ésta experiencia podría aconsejar 5 comportamientos que creo que aseguran el éxito de la técnica:

Por lo demás, se trata para mi, de tomar el tiempo para conocer las necesidades y particularidades del ser humano que estamos acompañando a crecer... aprender a observar y leer en su comportamiento y desarrollo lo que necesitan y pueden alcanzar, en todo caso, siempre podremos volver a la seguridad de lo tradicional.

Para más detalles podrían contactar al Dr. Javier Criales en su cuenta de Instagram, Facebook o en su consultorio:

Y aquí algunos  vídeos en YouTube que podrían interesarles:

Mito 4: Discapacidad Intelectual

Mito 3: Discapacidad Intelectual

Mito 2: Discapacidad Intelectual

Mito 1: Discapacidad Intelectual

Trastornos del Neurodesarrollo

SABÍAS QUE...

Promoviendo el ejercicio de la autonomía en niños y adolescentes

“Cualquier ayuda innecesaria es un obstáculo para el niño”

María Montessori

El ejercicio de la autonomía debería ser un objetivo primordial en el desarrollo infantil que guiamos como padres y adultos acompañantes, no obstante, en nuestra cultura occidental, resulta bastante desafiante encontrar el camino por el cual transitar con los niños en búsqueda de la autonomía sin caer en lo que creemos que puede ser descuido.

Cómo diría la maestra Lucía Liévano, amiga y colega con amplia experiencia en educación infantil y primera infancia "...los estudios científicos y el conocimiento que hoy tenemos sobre el desarrollo infantil, nos están exigiendo como sociedad la re significación del concepto de niñez que hemos manejado... una niñez que poco o nada entiende y a la que hay que atender y guiar... y esto es algo que ronda no solo en las cabezas de los padres de familia sino en muchos docentes a quienes solo les falta tomar la mano del niño para escribirle un dictado en el cuaderno, porque por supuesto, es el adulto quien si sabe y si entiende..." 

¿Cómo enfrentamos entonces la tarea de criar y cuidar a nuestros niños, niñas y adolescentes con un acompañamiento equilibrado que favorezca su autonomía sin descuidar sus necesidades físicas, emocionales, cognitivas y hasta espirituales?

Empezaremos diciendo que ser autónomo no es mas que la capacidad de realizar por si mismo las tareas y actividades propias de la edad y en el entorno socio cultural en el que nos desarrollamos, por lo que podemos encontrar casos como el de Japón donde los niños desde los 4 años van a la escuela solos o en grupos de niños de su edad y así mismo vuelven a casa sin dificultad alguna. Sin embargo, promover este ejercicio de autonomía en Colombia podría llegar a ser poco eficaz y hasta peligroso.

En virtud de esas diferencias culturales hay varias actividades que podríamos propiciar con los niños para favorecer la autonomía desde las edades más tempranas, aunque como ya lo mencione, nada será mas efectivo que hacer un ejercicio de auto conciencia como adultos para poder reconocer desde que concepción de niño, niña y adolescente estamos parados al orientar o acompañar diferentes actividades y con que frecuencia intervenimos para apoyar o incluso para hacer cosas en nombre de ellos constituyéndonos en un obstáculo para el desarrollo mas que en una ayuda para el niño.

¿QUE HÁBITOS PODRÍAN SER AUTÓNOMOS SEGÚN LA EDAD?

Desde los primeros meses de vida...

Comer:

Tomada de: https://www.bbmundo.com/bebes/seis-doce/metodo-baby-led-weaning-forma-bebes-mas-inteligentes/

Este es uno de los primeros ejercicios que deberíamos poder realizar con nuestros niños y es que aún creemos que deberían iniciar su alimentación complementaria con papillas y sopas porque pueden ahogarse, pero no es cierto. Estudios que sustentan técnicas como el Baby Led Weaning, demuestran que la incidencia de atrancamiento en niños que inician alimentación complementaria a los 6 meses es igual tanto para los que siguen un modelo de alimentación normal (papillas y sopas)  como para los que se aventuran a ofrecer alimentos sólidos como frutas y verduras enteras cocidas desde temprana edad.

Es un lío porque los niños a esas edad no tienen mucha destreza motora fina y entonces riegan, ensucian, se divierten mucho explorando además, por lo que suelen untarse la comida, metersela por las orejas, la nariz, entre otras aventuras que vivimos los padres que usamos este metodo, pero los beneficios son múltiples y entre ellos se encuentra la capacidad autónoma para alimentarse, por lo que los padres tarde que temprano no tendrán que preocuparse por darle de cucharadas al niño para comer.

Elegir:

Tomado de: https://miro.medium.com/max/4000/1*-QrywV67E3AdFufMhfVgRQ.jpeg

Desde que el niño puede señalar, esta mas que preparado para hacer saber su opinión y elegir, por lo que es importante presentar desde temprana edad 2 o mas opciones a las diferentes elecciones que se hacen diariamente. Cómo vestirse, qué comer, qué juguete llevar al paseo o con cuál libro irse a dormir, son algunas elecciones que pueden hacer desde temprana edad y las mismas subirán en complejidad a medida que el niño crezca.

Probablemente a los 6 años ya están preparados para participar en las decisiones sobre la distribución de su rutina diaria, a que horas ir a dormir, cuanto tiempo de dedicación a las tareas o el estudio, el orden de la rutina y las consecuencias cuando la misma se incumple.

Al llegar a la pre adolescencia, será relativamente más sencillo poder negociar decisiones sobre a qué evento social ir y con quien, o a qué actividad extracurricular prefieren dedicarse (pintura, música, canto, deporte, entre otras)

Higiene:

Tomado de: https://eresmama.com/wp-content/uploads/2017/10/higiene-ninos.jpg?width=1200&enable=upscale

Las rutinas de higiene son una de las cosas que más nos cuesta dejar a la elección y autonomía del niño, pero son de las más sencillas de practicar. Bastará con que como adultos podamos creer que pueden hacerlo y bajar nuestras expectativas a lo que su proceso de desarrollo les permitirá hacer. Es decir, puedo darle al niño de 10 meses el cepillo de dientes para que empiece a limpiar sus primeros dientes el mismo, pero dado su desarrollo motor, seguramente tendre que ayudarle con la finalización del proceso para garantizar la buena higiene.

Promover la autonomía en hábitos de higiene exige además que los elementos de aseo e higiene personal estén a mano del niño, siempre y cuando no generen riesgo, y que se les acompañe en el ejercicio interviniendo lo menos posible.

Vida en sociedad: 

Tomado de: https://www.kidsintransitiontoschool.org/wp-content/uploads/2016/02/toddlers-playing-1170x778.jpg

Cuando hablamos de vida en sociedad nos referimos a la relación de los niños, niña sy adolescentes con los demás... eso que llaman las abuelas, educación, etiqueta y cultura... Desde que nacen los niños aprenden estas "reglas sociales" de los adultos que les acompañan, por lo que no hay mejor manera de promover la autonomía para desenvolverse en sociedad que ser usted mismo un ejemplo de la "educación, etiqueta y cultura"... citando nuevamente a las abuelas.

Salude en la calle, escuche, pida el favor y de las gracias, respete los turnos, pida prestadas las cosas cuando las necesite... aun si son del niño... ordene sus pertenencias y muéstrele al niño como ordenar las suyas.

Escuela:

Tomado de: https://www.etapainfantil.com/wp-content/uploads/2015/06/Consejos-para-ayudar-a-un-ni%C3%B1o-con-TDAH-en-la-escuela-e1471257580426-700x466.jpg

El desarrollo del aprendizaje en los niños se da desde que nace, pero su ingreso a un sistema escolar enseña mucho más que conceptos, enseña disciplina, dedicación, respeto por las normas y resolución de problemas.

Importante que los adultos podamos desprendernos de la idea fija de cómo deben hacerse las cosas, como si todas las cosas tuvieran una forma estrictamente correcta de hacerse, pues con los niños las opciones y caminos para resolver una misma situación son múltiples. Cuando entendamos esto, entonces el niño podrá dedicarse a hacer su tarea como el lo haya comprendido o como en su creatividad se le ocurra que puede ser y al final o en partes del proceso usted como adulto pueda hacer presencia para acompañar en aclaraciones en virtud del logro del objetivo.

Por ejemplo, si a su niño de 6 años le pidieron hacer un abecedario y pintar un dibujo alusivo a cada letra, deberá recordar como adulto que el objetivo es relacionar letra con imagen y no es importante realmente si la abeja que pintó el niño para acompañar a la letra "A" está pintada de rojo y verde.

3 cosas importantes para quienes desean aventurarse a generar autonomía en sus hijos o en los niños que acompañan:

1. Piense con antelación y prepare lo que le quiere enseñar en adelante: 

Para ello debe analizar qué posibilidades tiene el niño de lograr lo que se pretende. Puede empezar por tareas sencillas e ir observando las habilidades del niño para ir exigiendo cada vez más.

2. Explique que hay que hacer y cómo:

Póngase a su nivel, explique en pocas palabras que se espera que haga y refuerce la idea de que él puede lograrlo. Podría funcionar separar la actividad en dos o tres pasos, por ejemplo: para bañarte, primero mojate bien la cabeza y luego te echas el champú.

3. Practique:

Entienda que no logrará la actividad de primera mano, así que es posible que necesite practicar por varios días hasta que lo entienda. recuerde que un hábito se genera con constancia y toma alrededor de 20 a 30 días para que sea interiorizado.

elogie sus avances por pequeños que parezcan y acostumbrese a que al principio tomara bastante tiempo lograr la actividad. Por ejemplo, comer solo al principio puede tomar 1 hora o más y al pasar los meses, tomará cada vez menos tiempo.

... QUÉ HACER SI SE NIEGA?

1. Evalue si no quiere realizar la actividad porque no esta a su alcance o si es por comodidad.

2. Si no quiere hacerlo por comodidad, es importante reforzar que esta en capacidad de hacerlo e ignorar sus quejas.

3. Si es persistente, seguramente será necesario acudir a las consecuencias del incumplimiento de un acuerdo, porque claro, cuando propusimos la realización de una actividad se debieron llegar a acuerdos alrededor del incumplimiento.

Los invito a atreverse a generar autonomía porque esto desarrolla también:

• Responsabilidad
• Concentración
• Motivación
• Razonamiento
• Disciplina
• Comportamientos prosociales
• Autoestima