Recuerda, siempre eres más grande que tus circunstancias. Eres más que cualquier cosa que te pueda ocurrir.
(Anthony Robbins)
Permanecer muchos días encerrados en casa, puede hacer que nuestro estado de ánimo varíe... sobre todo si tenemos actividades cotidianas fuera del hogar y esto puede pasarle a los niños igual que pasa con los adultos. Para todos, estar confinados es una situación no solo novedosa sino tensa, específicamente por los motivos que hacen que debamos estar en casa para evitar un contagio que podría ser mortal y adaptarse a ese cambio podría tomar cierto tiempo.
No obstante, los niños tienen una capacidad de adaptación maravillosa y podríamos llamar resiliente, para asumir cambios... sino díganme qué adulto soportaría crecer entre 2 y 3 cm al mes y subir entre 200 y 300 gm de peso al tiempo que inician vida escolar, dejan el tetero, aprenden a ir al baño y mil cambios más en un par de años nada más.
Esta capacidad de adaptación que tienen los infantes, hace que incorporen estos cambios que ha implicado el confinamiento, incluso mejor que muchos adultos. No obstante es importante tener en cuenta que, en ocasiones, presentan signos puntuales como irritabilidad, desánimo o comportamientos disruptivos (mal comportamiento" y si bien suelen ser momentáneos, habría que estar atentos a la frecuencia he intensidad con que se presentan a fin de determinar cuando es oportuno contactar un profesional que nos asesore sobre como actuar y acompañarles.
Según la edad y debido al nivel de desarrollo cognitivo, emocional y social, las manifestaciones del impacto variaran. Para los bebes menores de 1 año tal vez el impacto no sea negativo y por el contrario la presencia de los padres en casa todo el tiempo, podría favorecer su seguridad emocional y el desarrollo de habilidades. Sin embargo, entre los 1 y 7 años, podrían presentarse mas inquietos, con necesidad de moverse, brincar, saltar, dado que esta en un momento en el que el desarrollo físico es fundamental para desarrollar el pensamiento.
Entre los 8 y 12 años podrían aparecer sensaciones de desánimo y poca motivación, dado que inician la etapa de "pertenencia grupal" que será fundamental para el desarrollo de la personalidad. Lo anterior se acentúa después de los 12 a los 17 o 18 años, que es el momento en el que se consolida la identidad personal a partir de la identidad grupal, es decir, las amistades son fundamentales para diferenciarse del núcleo familiar y tener experiencias intimas y autónomas.
Para acompañarles bastará con:
1. Ofrecer actividades físicas como circuitos o rutinas de ejercicios a los mas pequeños
2. Medios de comunicación y acompañamiento en plataformas digitales para los pre adolescentes (8-12 años), de manera tal que puedan comunicarse con sus iguales.
3. Igualmente medios de comunicación para los adolescentes (13 años en adelante) pero seguramente sin necesidad de tanta supervisor, además que será sin dudas una oportunidad de hablar con ellos y encontrar temas de interés común, que a veces son difíciles de identificar en esta última etapa.
Importante para los niños
a. Generar regularidad en las rutinas, horarios y asignaciones de responsabilidades en el mantenimiento de la casa.
b. Diferenciar los días laborales de los fines de semana a fin de flexibilizar las rutinas.
c. Promover actividades y juegos
d. Potenciar valores positivos
e. Hablar sobre las causas del confinamiento y las noticias
Y recuerden que si el padre esta bien, el niño es feliz asi que:
a. Cuidémonos y dediquémonos tiempo exclusivo
b. Aceptemos las necesidades de nuestros hijos
c. Flexibilicemos nuestras expectativas
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